En un contexto de cambio constante y avances tecnológicos, la educación en Colombia enfrenta un desafío crítico para preparar a los individuos del siglo XXI, especialmente en el ámbito empresarial. Las instituciones educativas deben adaptarse a las nuevas realidades de la sociedad, enfocándose en desarrollar habilidades prácticas, pensamiento crítico y adaptabilidad, además de alinear sus programas con las demandas laborales actuales y futuras. Esto requiere una revisión constante de los planes de estudio, la integración de tecnologías emergentes y la promoción de la colaboración interdisciplinaria para asegurar la preparación de los estudiantes en un mundo en constante transformación.
La institución de educación superior Ceipa ha desarrollado un innovador enfoque académico basado en la metodología “Learning by doing,” que prioriza el aprendizaje a través de la experiencia para cultivar habilidades prácticas y resolver desafíos empresariales reales. Desde el inicio de sus estudios, los estudiantes se sumergen en el mundo laboral, participando activamente en la resolución de problemas que enfrentan las empresas nacionales. Diego Mauricio Mazo Cuervo, rector de la institución, destaca que esta colaboración con empresas y la solución de desafíos empresariales no solo otorgan a los estudiantes una ventaja competitiva en el mercado laboral, sino que también contribuyen significativamente al fortalecimiento del entorno empresarial del país.
Grandes organizaciones como HP o Microsoft cuentan con modelos de desarrollo que evidencian que cerca del 70% del aprendizaje profesional proviene de la experiencia adquirida en espacios de trabajo. Es por ello que este nuevo modelo pedagógico se lleva a cabo bajo dos ejes que garantizan el desarrollo de habilidades y competencias mediante la práctica:
Co-Creando el éxito empresarial:
Este instituto universitario establece alianzas con destacadas empresas nacionales para integrar a los estudiantes en el entorno empresarial actual. Todos los alumnos, sin importar su programa de estudio, se involucran en la resolución de desafíos empresariales y tienen la oportunidad de establecer conexiones formales con estas organizaciones durante y después de su carrera profesional. Hasta ahora, más de 800 estudiantes se han convertido en asesores y consultores para estas empresas.
“Buscamos atender las necesidades de las empresas desde el currículo, es por eso que durante los cuatro años de sus programas de pregrado, los estudiantes tienen la oportunidad de resolver los retos de 19 empresas diferentes, participando en ejercicios de consultoría dirigidos por docentes. Este enfoque práctico les permite aplicar sus conocimientos en situaciones reales y desarrollar habilidades valiosas”, puntualiza Mazo.
Certificados de experiencia empresarial:
Una vez los estudiantes terminan sus procesos prácticos en las empresas, éstas les otorgan un certificado que reconoce su labor en la compañía, lo que enriquece sus hojas de vida y experiencia profesional, brindándoles una ventaja competitiva en el mercado laboral que es determinante para conseguir trabajo. “Estos certificados no son solo un reconocimiento, sino también una prueba concreta de que estos jóvenes profesionales han contribuido significativamente al éxito empresarial”, agrega el rector.
Este innovador modelo académico busca impulsar la transformación del sistema educativo profesional en Colombia para reducir las brechas entre la academia y el mundo empresarial, pues de acuerdo con cifras del DANE, el 11,2 % de los hombres y 13,2% de las mujeres con título de pregrado están desempleados.
